
Verbena
Verbena officinalis L.
La historia las hierbas es cualquier cosa menos simple. Implica una excursión al reino de la evolución. Considera los factores cambiantes que influyeron en el desarrollo de las prácticas religiosas en varias naciones del mundo. Está relacionada con mitología e historia. Puede decirse que es el precursor de las ciencias modernas de la medicina y la química, particularmente de la química orgánica. La comprensión de la Alquimia de la Naturaleza deriva del estudio de las hierbas y los productos a base de hierbas. Nos lleva, también, a una apreciación más aguda de las influencias estéticas en la antropología.
Las hierbas y las plantas en general han sustentado la salud y el bienestar de la humanidad durante decenas de miles de años. Son nuestros aliados en la salud y también nuestro alimento, cobijo, vestido y nuestra inspiración para el arte y somos sus cuidadores y cultivadores. Juntos, somos parte del hermoso y misterioso ciclo de la vida. Sencillamente, las personas y las plantas están hechas la una para la otra.
“Nuestra propia humanidad depende de ellos y, a cambio, ellos dependen de nosotros. Negar esto es negar nuestra parte en la gran red de la vida. Su exhalación es nuestra inhalación, nuestra exhalación, su inhalación”. –Stephen Harrod Buhner (Buhner, 2002, pág. 278)
Importante: Hoy vamos a conocer sobre la maravillosa Verbena, no olvides colocar el nombre científico en todos tus apuntes de este mini curso de herbolaria básica.
Planta mágica por excelencia y de uso ritual desde la antigüedad más remota. Se encuentra al borde de los caminos y en cualquier terreno sin cultivar. Entre sus efectos, destaca su acción depurativa de la sangre y se le reconocen propiedades benéficas para los trastornos del hígado, bazo y riñones, así como para la inflamación de garganta. La creencia popular de que favorecía el parto se vio confirmada cuando se aisló la verbenalina, una sustancia que estimula las contracciones uterinas.
En el siglo I A.C la verbena fue ampliamente utilizada denominada “planta sagrada” e históricamente la verbena ha sido llamada como la “curatodo”. Usada tanto en la medicina tradicional occidental como en la china, es restauradora y actúa sobre el sistema nervioso y el digestivo. Es un excelente agente antiestrés, insustituible en caso de tensión nerviosa agitación y depresión.
Ayuda a las articulaciones (especialmente en el caso de reumatismo y dolor cervical). Ayuda a bajar la fiebre. Alivia los dolores musculares. Debido al efecto astringente de los taninos que se encuentran en la verbena, puede usarse para preparar un enjuague bucal para ayudar a tratar problemas como sangrado de las encías, halitosis (mal aliento), amigdalitis y úlceras bucales. Protege el hígado y es muy útil para tratar hígado graso.
Modo de Uso
Infusión: Una cucharadita de Verbena seca en una taza y añade 150 ml de agua muy caliente, casi hirviendo y se tapa. Se deja reposar 5 minutos, se cola y luego se bebe poco a poco.
Compresas o cataplasma: Tomar un puñado de hojas de verbena. En un calentador se coloca un vaso de vinagre al que se le añade la planta. Reducir el fuego y dejar cocer la planta hasta que el vinagre se evapore. Colocar la planta en una toalla o tela y aplicar en la parte afectada.
Contraindicaciones: Evitar durante el embarazo. En dosis excesivas puede provocar vómitos.
Bibliografía
«Historia de las Hierbas Mágicas y Medicinales: Plantas alucinógenas, hongos psicoactivos, lianas visionarias, hierbas fúnebres» por Mar Rey Bueno.